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06. Aceites perfumados
No es de extrañar que la mayoría de los pasajeros a bordo del Titanic fueran de clase alta. El precio de un billete de primera clase podía ascender a 870 libras (unas 100.000 libras actuales), dependiendo del tipo de suite elegida.
Por ello, entre los objetos del Titanic se encontraron numerosos objetos de lujo, entre ellos una colección de aceites aromáticos que pertenecía al químico Adolphe Saalfeld. No solo se conservaron los recipientes de vidrio de estos aceites aromáticos, sino que sus perfumes originales siguen intactos.